Festín
Me miras, como flaqueo cuando me miras.
Como si no nos amaramos.
Como si hablaremos sin palabrillas.
No necesitamos cobijo cuando nuestras miradas se rozan; si nuestros ojos se encuentran los colores se enfilan.
Se duermen los olivos en las gotas cristalinas.
Que nada se interponga, que las medulas se enciendan.
Mírame cada día con tu vista insondable.
Observame de por vida, no te vayas sin mirarme.
Con tus ojos de miel engullidora, sírvete de mi cuerpo como siervo sin vida.
Recuerda que te miro y miro que me miras, mírame sin miedo en esta despedida.
A.A Duarte.
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